Una noche en el Hotel Morrison


Yo estuve en el Whisky A-Go-go, en el Sunset Strip justo el día que debutaron los Doors. Al tratar de sorber en el vaso de Jim, quedé atascado. En una pausa, entre tema y tema, Jim se llevó el vaso a la boca... y me tragó. Yo sabía que tarde o temprano iba a estar en boca de todos, pero jamás imaginé que terminaría en la de Jim. Pues bien: el efecto psicodélico de mi piel le abrió las puertas de la percepción. Antes de tragarme, Jim era más monaguillo que uno de los nenes de la tribu Brady. Sumemos esto como otro de mis aportes a la historia del rock. Sí. Los sapos sudacas tenemos piel psicodélica. Sudamos “L.S.UDOR”: transpiración lisérgica. Una confidencia: el tema “Break on through” no está inspirado ni en el poema de Blake ni en el libro de Huxley. La cosa fue así: como dije, Morrison me hospedó en su tracto digestivo, y ahí yo me quedé tranqui. Hice de cuenta que estaba en un hotel tres estrellas: Hotel Morrison. Tres, digo, porque Jim no quería que hiciera el check-out por adelante: le daba asco destragarme. Y claro: la otra opción, la door de servicio, era un castigo para mí. Soy un sapo muy grueso como para atravesar el intestino delgado. Jim tuvo que arengarme para que me abriese camino. Fue así como nace aquello de “Break on through to the other side”.

2 comentarios:

natasha dijo...

MUY BUENO! ( aplausos )

Orasio Estevan Hálvares dijo...

mire frank, lló no soi a beses de partisipar mucho, pero queria desirle que su vlog es una marabisha.
me gusta mucho el rronc and rol i que usted nos de tantas chanses de conoser cosas que pasaron, es un lujo nada despresiavle.
Lo abraso con admirasióm,
Orasio