A los treintones siempre les quedan algunas fichas


Los Police son hijos de la paz-ciencia. La ciencia de la paz. Que no es fácil. Porque siempre hay alguna razón para explotar. Si tenés ánimo de encontrar pelos en la sopa vas a encontrar pelos en todas las sopas. Yo por suerte no tengo pelos, porque al locro que preparo yo me le meto mí mismo dentro de la cacerola y voy controlando la temperatura y el sabor desde adentro. Esto lo aprendí de una bruja de la edad Media, que preparaba brebajes mágicos metiendo ranas, sapos y colas de lagartijas. Esto que te estoy hablando calculo habrá sido un 5 de febril del año del Señor de 1236. Ahí me cayó la ficha de que para preparar guiso lo mejor es involucrarse de lleno en la preparación y sentirle la temperatura con todo el cuerpo. Incluso yo me hincho a la par de los garbanzos, porque es como que me compenetro. Lo que digo es que los que se quieren hacer los muy no sé, los muy super star, terminan quedándose para siempre en la sala de star de su familia. Hay que zambullirse en la vida sin miedo a embarrarse. Si te sale mal, pedís perdón. Esto les pasó a los veteranos de Police que no daban pie con bola. Entonces les hice de manager y les dije: “son treintones y panzones. Hagan un último intento: pesas, tintura y moda. Con eso la pegamos”.

1 comentario:

Héctor Castagnolo dijo...

Me encantó esa imagen de usted hinchándose a la par de los porotos. Me hizo dar ganas de comerlos (obvio,con la cuchara lo dejo a usted a salvo en el costado del plato)
Saludos, no deje de escribir!!!